La Subregión del Magdalena Medio Antioqueño, aparte de sus municipios bañados por las aguas del Río de la Magdalena, incluye otros dos municipios en las estribaciones de la Cordillera Central: Caracolí y Maceo. El recorrido de reconocimiento de haberes como patrimonios se realizó en estos dos municipios los días 18 y 19 de noviembre de 2008, y contó con la participación de 30 personas.
Durante el ejercicio se encontró que líderes culturales están en la búsqueda de elementos simbólicos que le den identidad a sus poblaciones y sean a la vez fuente de ingresos económicos. Ellos están interesados en potencializar algunas tradiciones y generar propuestas culturales artísticas como fiestas pueblerinas y deportes extremos y oferta gastronómica.
El recorrido empezó en el municipio de Caracolí, antigua Estación del Ferrocarril de Antioquia. Los rieles del ferrocarril y el recuerdo de la antigua estación son presencias que invaden temáticamente la vida cotidiana de este pueblo. Es por esto que ellos han encontrado en el tema del tren, sus rieles y la estación, un referente de su identidad que en un pasado histórico cercano cubría las 24 horas del día. Con orgullo y nostalgia, sus habitantes mostraron el espacio que ocupaba la antigua estación y una pequeña capilla que se encuentra en el lugar.
Los rieles que aún persisten, continúan prestando su servicio, pues fueron reciclados para los motorrodillo, un ingenioso medio de transporte, que permite a los pobladores de este municipio desplazarse hacia distintos lugares.
Estos vehículos son un híbrido compuesto por un cajón que a manera de plataforma sirve para instalar unas bancas donde se sientan los pasajeros y que es impulsado por una motocicleta amarrada a esta plataforma y que se desplaza sobre la carrilera. Este medio de transporte se ha convertido en un atractivo turístico del que disfrutan éste y otros municipios de la región.
Las fuentes hídricas, como sus ríos y riachuelos, en particular el Rio Nus, son otro símbolo de identidad y orgullo de los caracoliseños, al igual que las Cavernas del Nus, que se encuentran en el municipio. Los habitantes han empezado a generar propuestas económicas y turísticas centradas en el aprovechamiento de las cavernas y el potente caudal del río Nus en deportes extremos, que consideran puede ser una fuente de ingresos para la población.
El caracolí es el árbol insignia del municipio, alcanza dimensiones colosales y su madera se utilizó como durmientes para asentar los rieles del tren. Actualmente es una especie en extinción.
La Iglesia del Perpetuo Socorro fue otro haber que se destacó por su importancia, sus dimensiones y belleza artística; es considerada como la más grande en su tipo en Antioquia y definitivamente, en el entorno del parque frente al cual se levanta, constituye el bien arquitectónico más valorado.
Conjuntamente con este edificio se encuentra un ex-convento, hoy en uso como la Institución Educativa Santa Teresita, pero que bien pudiera ser un centro cultural dado que sus características arquitectónicas y su ubicación lo hacen atractivo. Este parece ser una iniciativa que algunos líderes culturales del lugar tiene en mente.
Igualmente sus habitantes destacaron como un haber patrimonial objeto de orgullo, la Casa de la Cultura con sus salones, auditorio y actividades artísticas todo el año.
De este recorrido se destaca también la compañía de un grupo de jóvenes de vigías del patrimonio que trabajan por la recuperación de su historia y cultura de la localidad.
Al término del primer día, el recorrido se desplazó hacia el municipio de Maceo, para pernoctar en una finca con vivienda de arquitectura paisa, para continuar al otro día hacia el Cañón del Río Alicante, reserva natural por su riqueza hídrica, su vegetación de bosque, sus cuevas y especies animales como los guacharos. Se hizo una expedición a ese lugar bañado por fuentes de agua muy propias para el turismo y se realizó una pequeña expedición al interior de las cavernas.